Fue así como, después de haber investigado sobre los problemas temporo-mandibulares durante el año 2000, se unió a sus compañeros terapeutas con los cuales puso en común sus observaciones. Observaciones que les llevaron tres años más tarde a concebir y comercializar este aparato de gimnasia bucal llamado «Head Balance».
Su «invención» le valió la medalla de oro del concurso Lépine Paris en 2005 y la medalla de la Sociedad Francesa del Deporte.